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por carfan » 19 Dic 2023, 14:33
Allá vamos! Hoy es de esos que dan asco.
La joya de la corona
Desde su puesta en funcionamiento, Mareo siempre dio frutos. Tras la inauguración oficial en marzo de 1978 se contabilizan 198 futbolistas formados en el filial que vistieron la camiseta del primer equipo.
Hubo épocas en las que dar el salto estaba muy barato. Era señal de que las cosas no iban bien en el Sporting. El año del traumático descenso de 1998 llegaron a debutar nueve jugadores del Sporting B en el primer equipo. En el curso afectado por el proceso concursal hubo quince jugadores que tuvieron la ocasión de jugar en el Sporting, aunque alguno fue de forma testimonial. Moisés Blanco, José Ángel Blanco o Iván Guardado sólo jugaron un partido incompleto. El último, sólo, ocho minutos. Tampoco tenía mucho sentido.
En cualquier caso, Mareo fue en muchas ocasiones la solución, sobre todo cuando salían jugadores que pedían a gritos una oportunidad. Entre otros casos pueden ser citados los Ablanedo, Abelardo, Manjarín o Villa. Fue importante la confianza de los entrenadores. Novoa hizo una apuesta fuerte por Juan Carlos Ablanedo, a quien Boskov veía ‘bajito’. García Cuervo recomendó la salida del internacional irlandés Kevic Moran para abrirle paso a un jovencísimo Abelardo. Son casos que sucedieron con el Sporting en Primera División.
Con la nueva planificación de Mareo, productos propios con cualidades para dar el salto sólo está Álex Lozano. Los demás están muy verdes o ya tienen techo para no tener opciones de subir, salvo por cuestiones muy puntuales de favoritismo, como pasó con Lionel Miguel en la pasada campaña, o de extrema necesidad, que no se dará el caso, porque en esta temporada hay suficiente material en la primera plantilla del Sporting.
Sn embargo, Miguel Ángel Ramírez no demuestra confianza en el joven valor de la cantera gijonesa. En la campaña anterior, Álex Lozano fue convocado en cuatro ocasiones, pero sin llegar a debutar. El entrenador canario tuvo un feo detalle con el chaval en la última jornada liguera, frente a la Ponferradina, cuando lo tuvo calentando casi todo el segundo tiempo en la banda sin llegar a darle la oportunidad de debutar.
En la actual campaña sólo le dio los minutos de la basura. En Valladolid, en la primera jornada, entró a tres minutos del final. Ante el Levante, en 19 minutos dejó constancia de su rapidez y verticalidad, pero el pasado sábado, frente al Leganés, le dio entrada en el minuto 88. También jugo en la Copa, en Guijuelo, los cuatro últimos minutos. Está claro que esta conducta no puede calificarse de confianza del entrenador con un muchacho de 18 años que apunta muy buenas maneras, además de enseñar una eficacia realizadora muy estimable.
Álex Lozano es un extremo zurdo de los que ahora no se llevan en el fútbol, porque en los equipos de formación no se buscan jugadores que rompan al rival por las bandas, cuando es uno de los aspectos más desequilibrantes. En su segunda temporada de juvenil se abrió paso en el Sporting Atlético, con un rendimiento sorprendente, que llamó la atención de Ramírez, pero sin convencimiento.
Hay casos en el fútbol español de chavales juveniles que tienen oportunidades en Primera División. Gavi, Lamine Yamal o Guiu son ejemplos en el Barcelona, alguno también con alternativas en la Champions. En el Valencia, Baraja se apoya en los ‘nanos’. El último es Yarek, de 18 años, los mismo que tiene el bético Diao. En el Real Madrid, Ancelotti dio entrada a Nico Paz, con 19 años. Y hay más ejemplos.
En el Sporting, la joya de la corona de la cantera del Sporting es Álex Lozano, pero a sus 18 años encuentra un tapón en el entrenador canario para poder tener más protagonismo. Sin embargo, Ramírez apuesta más por los veteranos, a los que prefiere tener contentos porque le hace la convivencia más fácil. Los chavales de la cantera tienen una desventaja en esta nueva época en el Sporting. Esto no es bueno para el club, pero no les importa mucho a los que mandan ahora.